Cuenta una leyenda maya que al mismo tiempo que los Itzaes poblaron
y crearon la ciudad Chichen Itzá, un gran señor llegó del Oeste y reinó sobre
ella. Su nombre era Cuculcán.
Cuculcán era un hombre bien dispuesto, que no tuvo hijos ni
mujer. Cuando las personas influyentes que gobernaban murieron, Cuculcán puso
orden y resolvió las discusiones que sus muertes causaron. Por hacer esto los
mayas lo consideraron un gran republicano, y esto a su vez hizo que lo
tuvieran por dios.
Más tarde Cuculcán volvió para crear una ciudad llenándola
de población. Logró esto tratando con las personas más influyentes para que
trasladaran a cierto lugar todos sus asuntos y negocios. El área en donde se
situaría la ciudad fue cercada con una pared ancha pero no muy alta, dejando en
ella solo dos puertas angostas. En el medio del área cercada hizo crear dos
templos, uno semejante al de Chichen Itzá, y el otro redondo y de cuatro
puertas.
La ciudad recibió de su creador el nombre de Mayapán. Esta
palabra significa "Estandarte de la maya", siendo maya el
nombre de la lengua que se hablaba en esa tierra. Los habitantes de la zona,
sin embargo, solían llamar a esa ciudad Ychpa, palabra que significa
"dentro de las cercas".
Luego de vivir algunos años entre las personas importantes
de la ciudad, Cuculcán se fue, dejando a sus habitantes en una situación de paz
y amistad. En su partida se detuvo en Champotón, donde construyó una
edificación dentro del mar para que así lo recordaran por siempre.
Referencias para profundizar:
Referencias para profundizar:
- Relación de las cosas de Yucatán; de Diego de Landa. Versión bilingüe en francés y castellano haciendo clic aquí.